
La especie más conocida miden hasta cinco centímetros de
longitud con un cuerpo negro azulado y alas rojizas y brillantes (otras
especies tienen las alas negras con reflejos azules), haciéndola una de las
avispas más grandes. La coloración de sus alas advierten a los depredadores potenciales
de que son peligrosas. Sus largas patas tienen garras en forma de gancho para
agarrar a sus víctimas. El aguijón de la hembra puede medir 7 mm de largo,
siendo considerado una de las picaduras más dolorosas del mundo.

La avispa emerge del nido para continuar con su ciclo de
vida. Son también nectarívoras. El consumo de fruta fermentada a veces las
intoxica hasta el punto que dificulta el vuelo. Mientras las avispa tienden a
ser más activas durante el día en los meses estivales, tienden a evitar las
altas temperaturas.’ La avispa caza tarántulas ‘macho no cazan; de hecho, se
alimentan de flores de algodoncillo.
HABITAT: El hábitat de las avispas caza tarántulas incluye áreas
del Sudeste de Asia, África, Australia y América. Especies de avispa caza
tarántulas se han visto desde Salt Lake City, Utah en los Estados Unidos, hasta
Argentina y Uruguay en América del Sur, con al menos 250 especies viviendo en
esta última. Muchas especies de avispas caza tarántulas se encuentran en
desiertos del sudoeste de los Estados unidos.
La avispa caza tarántulas es relativamente dócil y rara vez pica sin provocación. Sin embargo, la picadura, en particular la de la Pepsis formosa, es una de las más dolorosas provocadas por un insecto, aunque el intenso dolor solo dure unos 3 minutos. Un investigador, describiendo su propia experiencia, dijo que el dolor era "...un dolor excruciante, inmediato que simplemente elimina la capacidad de hacer algo, excepto, quizás, gritar. La disciplina mental simplemente no funciona en esas situaciones. La picadura de la avispa está cerca del límite del Índice de Dolor de Schmidt, después de la hormiga bala y descrito por Schmidth como cegador, fiero y sorprendentemente eléctrico. Debido a sus extremadamente largos aguijones, pocos animales se lo pueden comer; uno de esos pocos es el correcaminos. Como muchos depredadores evitan estas avispas, hay muchos insectos diferentes que las imitan, entre otros avispas y abejas así como polillas, moscas y escarabajos.